Los Oscos se unen en un proyecto común, mostrándose ejemplares en su lucha por la supervivencia

Si quieres escuchar el audio pulsa en el player

Los Oscos

Seguramente, podría parecer que en estos momentos lo que toca es hablar de macropolítica, de pactos, de representaciones teatrales, de gobiernos de coalición, de desvergüenzas tácticas o de bandas dedicadas al saqueo, pero hoy, que además coincide con que esta colaboración semanal con Ser Occidente llega a su número cincuenta, me gustaría centrarme en una noticia local, que considero una hermosa noticia y que, además, permite extraer no pocos elementos de análisis.

Me refiero al anuncio que la semana pasada hicieron los alcaldes de los tres concejos de los Oscos, San Martín, Santalla y Vilanova, de presentar una candidatura conjunta para su reconocimiento como Pueblo Ejemplar de Asturias.

Evidentemente, estamos quizás ante una noticia pequeña, local, y que puede parecer poca cosa frente a magnitudes políticas como las que se dilucidan estos días, pero creo que se trata de un elemento muy importante para este territorio, de un gran valor simbólico y que nos permite hacer una serie de reflexiones.

En primer lugar, demostrar que la política próxima al ciudadano, la de los pequeños ayuntamientos, es capaz de dar ejemplos que para sí quisieran muchos o la mayoría de estos políticos tácticos y de aparato a los que estamos acostumbrados.

Produce una especial satisfacción, sobre todo para mí que tengo un gran aprecio por ellos, ver cómo tres políticos jóvenes, pero con suficiente experiencia de vivir junto a sus vecinos, son capaces de unir sus manos para hacer un esfuerzo más en el camino que pueda conducir a la salvación de un territorio que vive momentos de auténtica emergencia ante problemas de pura supervivencia.

Cuando tenemos que aguantar a sesudos técnicos abogar, desde la comodidad de un confortable despacho en La Castellana, por la desaparición de municipios como medida básica para no sabemos qué presunta eficiencia, es reconfortante asistir a ejercicios de solidaridad y sentido común para arbitrar medidas de promoción conjunta de sus pueblos como es esta de proponerse como Pueblo Ejemplar.

los alcaldes demuestran que no sobran ayuntamientos, sino que faltan mecanismos y, sobre todo, recursos

Con este pequeño gesto, los alcaldes demuestran que no sobran ayuntamientos, sino que faltan mecanismos y sobre todo recursos para permitirles llevar a cabo lo que saben hacer mejor que nadie: dar satisfacción a las necesidades de sus vecinos.

Este territorio no necesita lecciones de eficiencia porque la tiene suficientemente acreditada. Este territorio lo que necesita es que se pongan en manos de quien conoce mejor que nadie lo que hace falta, los recursos necesarios para evitar que se siga adelante en este camino sin retorno que conduce a la ausencia de futuro.

Este territorio demuestra con pequeños gestos como este de los tres Oscos que no quiere desaparecer, que no quiere acabar convertido en un conjunto de pueblos abandonados y que, si se lo permiten, es capaz, al menos de intentarlo. Porque existen las gentes, existen políticos pegados al terreno y no a la moqueta y que saben perfectamente que sólo la gestión conjunta de los problemas los hará más fuertes.

Pero si no existe una auténtica redistribución de los recursos que ponga en sus manos la posibilidad de crear las condiciones para sobrevivir, nada se va a poder hacer.

Por eso, son tan importantes estas pequeñas noticias en medio del alboroto de eso que llaman la “gran política”. Por eso es importante la foto de Marcos, de Javier y de José Antonio uniendo sus manos. Porque simbolizan el camino y porque ponen a quienes pueden arreglarlo delante de una realidad que normalmente no quieren ver. Y porque nos ponen a todos detrás para empujar, para que, ahora, sean los Oscos la punta de lanza.

Juan Santiago