Amistades peligrosas
30 sábado Nov 2013
Escrito por Juan Santiago * Temas, Perspectivas de la socialdemocracia
Al ver las fotos de Zapatero en la presentación de su Dilema, arropado por un ultrasonriente Tony Blair –que, por cierto, me recuerda cada día más al Jocker de Nicholson– no puedo dejar de tener la sensación de que el ex presidente diseñó el acto del Círculo de Bellas Artes como un fin de fiesta de su gira promocional que le permitiera, además de un buen puñado de ventas, el acceso VIP al selecto club de los jarrones chinos internacionales.
Supone, además, una metáfora desdichada de un final desgraciado. La caída de Zapatero, producto del 12 de mayo, vino dada por la aceptación inequívoca del valor irremediable de los postulados neoliberales. Ante una crisis producida por la desregulación de los mercados financieros, las recetas a aplicar no vienen dadas desde los postulados clásicos de la socialdemocracia, sino que vienen impuestas por los representantes en la tierra de esos mercados y sus verdades inmutables. Para personalizarlo, nada mejor que la sonrisa Netol del más conspicuo representante de la Third Way, el amigo de Aznar, Tony Blair, señor de la guerra y auténtico mamporrero del neoliberalismo.
Sobre todo, al ver como el pájaro de las Azores, este nuevo vizconde de Valmont, se atreve a dar lecciones de patriotismo y a hacer algo tan sospechoso como confundir liderazgo con caudillismo. Se coloca él y coloca a Zapatero no en el espacio del líder que dirige y representa a su país sino en el del caudillo que adopta las decisiones que él sabe que le convienen a su país, seguramente por la gracia de Dios.
Del mismo modo que la primera legislatura de Zapatero no se merecía el final de la segunda, tampoco ese final se merecía que viniera a epilogarlo un personaje como Blair y que, además, esta presencia fuera bendecida tan ampliamente por tanto ex pasado, presente y futuro, en un acto puramente comercial.
Las bases sobrevivientes siguen atónitas el desfile preguntándose dónde están los nuestros. Lo malo es que son cada vez más los que piensan que nunca van a llegar.
Un comentario
alberto said:
04/12/2013 a las 21:53
Este hombre, Zapatero , ¿a perdido el norte o es que quizá nunca supo donde estaba?. ¿Sera solo vanidad, estupidez, locura?. No, siempre fue así, pero no lo parecía, hasta yo pensé que no era tan malo, pero ya no tengo ninguna duda ,sus ultimas aportaciones a ESPAÑA fueron : dejarla en bancarrota, amnistiar a varios banqueros y descojonar el PSOE ,esto es lo único que le agradezco porque de aquí puede salir algo positivo para para el progreso del país ,pero llamar a un terrorista internacional, un asesino en serie, que junto con el americano han dejado cientos de miles de muertos y una guerra civil en Irak ,para poder seguir saqueándola, esto es insuperable ,a la altura de franco y Aznar. Un tonto muy peligroso.